Somos la Colombia de las mezclas.
La de los sabores e ingredientes impensables,
la de los colores que no se deberían combinar.
Somos la Colombia de la alegría, la del humor espontáneo;
Esa del amor contagioso.
Demente es la Colombia de las oportunidades.
La de los que piensan que la realidad en la que nacimos,
no es la realidad que nos toca vivir toda una vida.
Somos la Colombia orgullosa del territorio.
La que nace en el campo
Y se conecta con las ciudades
Esa Colombia de gente trabajadora.
Somos los que estamos en constante movimiento.
Los que encontramos la riqueza en la cotidianidad.
En lo simple, en lo bueno, en lo auténtico y descomplicado.
Somos los del “hola Veci” y el “chao amigo”.
Los que no fían pero sí regalan tiempo, sonrisas.
Somos ese restaurante que construyó su propia definición de
Colombianeidad para inspirar a sus comensales a gozar,
compartir y conectarse.
Estamos orgullosos de lo que somos y al mundo le decimos:
Colombia es Demente.